Hechos 20:7-12
Esta es una historia muy buena que nos relata lo que le paso
un joven como tú o como yo que más de una vez nos hemos dormido en la iglesia o
cuando deberíamos tener comunión con Dios.
Pablo estaba enseñando y “todos” lo escuchaban con mucha atención,
tanto le gustaba a Pablo enseñar y a las personas escuchar que su discurso
llego hasta pasada la media noche, pero el joven Eutico quien con ansias de
aprender no le importó estar en la ventana para escuchar a Pablo, pero vencido
del sueño cayó y murió en el acto.
Pablo pendiente de lo que sucedía se fue donde estaba muerto
se puso sobre él y dijo que estaría bien, y luego de haber comido Pablo siguió
enseñando hasta el amanecer.
Deberías tomarte el tiempo para pensar si te estas durmiendo
en el ministerio, todos empezamos a seguir a Dios con mucho ánimo y fuerza pero
luego de un tiempo esas fuerzas empiezan a decaer y eso es normal, pero no
quiere decir que te puedes dormir, es en ese momento en el que debes salir
adelante ponerte en las manos de Dios, pedirle fuerza y animo seguirlo más y más
solo así podremos tener de nuevo las fuerzas que hayamos perdido.
Dios te quiere dar fuerza, Él está ahí a tu lado esperando
que tú le digas “Señor ya no puedo más, me estoy durmiendo ayúdame”, no
permitas que el sueño te venza y caigas desde lo alto y mueras por no estar
atento a la palabra de Dios que está llegando a tu vida.